4 CONSEJOS PARA SOBRELLEVAR EL AISLAMIENTO OBLIGATORIO


Nuestra generación ha podido presenciar el aumento de la importancia de la salud mental y al mismo tiempo el descenso del tabú que ésta generaba en nuestra sociedad, en otras épocas hablar de que una persona acudía con un psicólogo ya creaba un estigma en ella que generaba un rechazo, en algunas ocasiones evidente, por parte de la sociedad.

Hoy en día podemos apreciar a la salud mental como un pilar fundamental en el bienestar del ser humano, puesto que sin ella no disfrutamos plenamente de las experiencias positivas que nos ofrece la vida y no aprovechamos al máximo las oportunidades que se nos presentan.


Pero ¿Qué pasa cuando nos encontramos en una situación de aislamiento obligatorio?
El panorama cambia y consecuentemente nuestra salud mental se ve afectada, dónde en algunas personas tiene un efecto que pasa desapercibido, en otras tiene un impacto que indudablemente requiere tomar medidas para contrarrestarlo. Es así que para disminuir las probabilidades de que esto nos ocurra, podemos seguir estos consejos:




1. Evita la sobreexposición a los medios de comunicación y eludir la “infoxicación”.

La globalización brinda múltiples beneficios a nuestra sociedad, pero trae consigo la posibilidad de sobreexponerse a noticias negativas, lo que conlleva a saturarnos con ellas y producir en nosotros una “infoxicación”, que es el exceso informacional donde recibes más información de la que puedes procesar y consecuentemente surgen cuadros de ansiedad.

Lo recomendable es filtrar los contenidos, datos e informaciones que percibimos, priorizando aquellos que sean positivos y confiables, para de esta manera no preocuparnos y ocuparnos en lo que en verdad nos importa.



2.Evita los pensamientos catastróficos.

Sin lugar a duda, al encontrarnos expuestos al estrés global generado por la situación actual que afrontan las naciones, no tener un pensamiento pesimista, y en muchos casos catastrófico, es una tarea de gran dificultad. Por ello lo principal es mantener la calma, entender que no podemos controlarlo todo y ser conscientes de las acciones que sí podemos realizar para evadir resultados no favorables.

Una buena técnica es la utilización de un diario, escribir en él nos ayudará a descubrir cuándo es que generamos este tipo de pensamientos  y cuáles son los verdaderos causantes.



3.Planifica una rutina diaria.

Es muy común esperar con ansias nuestras vacaciones, contar los días para poder descansar y tener tiempo para nosotros mismos. Esta situación de aislamiento tiene algo de similitud, salvo que ahora pasamos todo nuestro tiempo en casa y el tener mucho tiempo libre puede llevarnos al estrés y la ansiedad.

Lo mejor para contrarrestar estos efectos es planificar una rutina, de esta manera distribuiremos mejor nuestros horarios y podremos realizar todas nuestras tareas sin complicaciones. Es importante no olvidar destinarle tiempo también a hobbies o actividades que ayuden a relajarnos y también no dejar de lado a nuestro círculo social, ya sea por chat, llamadas telefónicas o videollamadas, esto nos ayudará a no sentirnos completamente aislados y dará una sensación de cercanía con nuestros seres queridos.



4.Si debes realizar “homeoffice” distribuye tus espacios.

Algo esencial al tener que trabajar desde casa es no mezclar los espacios dónde realizamos actividades. Si utilizamos nuestro espacio de descanso con nuestro espacio de trabajo, poco a poco la tranquilidad a la que accedemos al estar en nuestro espacio de descanso, al mismo tiempo que nuestro espacio de trabajo se puede ver afectado por múltiples distractores.

Lo ideal es que hagas tu trabajo en un área separada de tu hogar, pero si esto no es posible al menos procura hacerlo fuera de tu cama.


Y lo más importante, recuerda que esta situación es temporal, siempre viene la calma después de la tormenta y todos unidos podremos salir de ésta.



Marcial Viera Reusche

Author: clcom

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